domingo, 31 de octubre de 2010

"Carnal Art": una revisión estética

La búsqueda por escapar de la vulgaridad y por romper con los cánones estéticos establecidos se ha convertido en  la premisa de esta artista. Conocida por su trabajo en la cirugía estética durante los 90, Orlan (1947) decidió dejar a un lado el convencional lienzo para convertir su cuerpo en su principal medio de expresión.

 Por Sara G. Pacho

Orlan "ha donado su cuerpo al arte" 
Orlan se define como una “artista carnal”, ya que es su cuerpo el principal soporte de su obra (pdf). Este término, acuñado por ella misma, se refiere a un autorretrato que oscila entre la desfiguración y la refiguración, que huye de los ideales convencionales.
Desde sus inicios en la década de los 60’, sus reflexiones sobre el cuerpo se han ido ligando a una serie de teorías de corte más antropológico, como es la construcción de una identidad, las barreras de la belleza condicionada e incluso en algunas ocasiones, lo religioso.

En el Manifiesto que puede leerse en su página web oficial, Orlan asegura que el Arte Carnal no es automutilación y deja clara su posición ante el sufrimiento cristiano. “Hoy en día tenemos la epidural, y múltiples anestésicos y analgésicos. ¡Viva la morfina! ¡Abajo el dolor! Parir con sufrimiento es ridículo”.

De hecho, se ha sometido a multitud de intervenciones quirúrgicas dirigidas por ella misma bajo la atenta mirada de fotógrafos y cámaras de televisión. Con ello no critica la cirugía estética, sino los estándares estéticos vinculados y que afectan especialmente a las mujeres. “El Arte Carnal ama la extravagancia y la parodia, lo grotesco y los estilos dejados de lado, porque se opone a las presiones sociales que se ejercen tanto sobre el cuerpo humano como sobre el cuerpo humano en las obras de arte”.  


Ruptura con el canon de belleza occidental

Arriba, El Origen del Mundo de Courbet.
Abajo, la reinterpretación de Orlan.
 Aunque existen muchas maneras de interpretar la obra de Orlan, puede que su proposición más poderosa sea el intento por rechazar el cuerpo como objeto de consumo. Esto implica una fuerte negación a los valores tradicionalmente establecidos y una propuesta alternativa a lo que socialmente se establecido como “lo bueno” o “lo bello”.

Tomando como referente la representación de la mujer a lo largo de la historia del arte europeo, Orlan se autorrepresenta para denunciar este referente artístico. Sus adaptaciones suponen un desafío a las tradiciones puramente religiosas.
Un buen ejemplo de ello es la transformación de “El origen del Mundo” de Courbet, en su particular “El Origen de la Guerra”( The Origin of War, 1989), donde reemplaza la vagina de una mujer con las piernas abiertas por el pene de un hombre en idéntica postura.



La artista que hace obras con su sangre

Su rasgo más característico son, probablemente, dos protuberancias que luce en su frente, encima de las cejas. Además de implantarse esta especie de cuernos que luce con orgullo, Orlan se ha sometido a un total de siete operaciones para cambiar su apariencia de manera que resulte la antítesis del modelo de belleza occidental.

Orlan convierte el quirófano en su taller artístico
Durante estas intervenciones – performances ella está despierta, lee textos y da instrucciones: ”Puedo observar mi propio cuerpo a cielo abierto, sin sufrimiento…Me veo todo el camino hasta mis entrañas, un nuevo estadio del espejo

Fue la primera artista que utilizó la cirugía para realizar una performance. Entre sus primeras obras encontramos ““La Re-Encarnación de Santa-Orlan” o “Imágenes, Nuevas Imágenes”, que se enmarcan dentro de la serie “Operaciones-Performances-Quirúrgicas”.

Entrevista concedida a The Guardian News (inglés+subtítulos en inglés. 6min52)

domingo, 24 de octubre de 2010

EL ARTE AMERICANO ATERRIZA EN RECOLETOS

Un recorrido que abarca desde finales del XIX hasta la pintura americana de la posguerra a mediados del siglo XX. La muestra puede verse desde el 6 de octubre en la Fundación Mapfre

Desde la Phillips Collection de Washington D.C. llega la última exposición de la sala en Recoletos de la Fundación Mapfre: MADE IN USA.  Se trata de una revisión del arte moderno norteamericano a través de 91 obras de más de 60 artistas que abarcan desde finales del XIX hasta la posguerra.  Entre los autores de las obras encontramos a Homer, Ryder, Whistler, Sloan, Hopper, O’Keeffe, Dove, Tack, Hatley, Davis, Avery, Pollock o Gottlieb, entre otros. 



DEL ROMANTICISMO AL EXPRESIONISMO ABSTRACTO
La exposición estructura su recorrido en diez secciones que comienzan con obras románticas y realistas de Winslow Homer o Albert Pinkham Ryder, a las que le siguen el  impresionismo americano (Theodore Robinson, John Henri Twachtman o Ernest Lawson) y realismo urbano (Robert Henri, John Sloan y George Luks). Más adelante, puede verse el espíritu modernista del cambio de siglo de Edward Hopper, así como las interpretaciones de la naturaleza de Arthur Dove o George O’Keeffe.  La muestra se cierra con las secciones dedicadas al cubismo y el expresionismo abstracto, al que se le ha dado una especial importancia.


THE PHILLIPS COLLECTION
Abrió sus puertas al público en 1921 como el primer museo de arte moderno de América, diez años antes de que se fundaran el Museum of Modern Art y el Whitney Museum of American Art en Nueva York.  Su fundador, Duncan Phillips, quiso dedicar su colección a artistas individuales, independientemente de su movimiento artístico. Según palabras textuales, buscaba “originalidad creativa y sincera independencia”, y no corrientes o imitadores. 
Durante el período de entreguerras, Phillips se centró en recopilar arte estadounidense del XX, cada vez más expresionista. Gracias a esta intención, consiguió desmarcarse del resto de galerías, que promocionaban estilos más tradicionales. Fue, en este sentido, un adelantado a su época, ya que apostó por estilos aún no consagrados ni aceptados mayoritariamente.
Dar a conocer el arte estadounidense internacionalmente fue siempre una de las metas de Phillips. La primera vez que se organizó una exposición internacional bajo este lema fue en 1924, cuando se expusieron 8 obras de la colección en la Bienal de Venecia. La siguiente oportunidad no llegaría hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en la Bienal de Venecia de 1950.

 
Además, John Gutmann
Para completar esta muestra, se ha inaugurado paralelamente una exposición de fotografía del alemán John Gutmann, que ofrece una visión muy característica de Estados Unidos a mediados del siglo XX.

MADE IN USA
Del 6 de octubre de 2010 al 16 de enero de 2011
Fundación Mapfre. Paseo de Recoletos, 23. Planta 0 y 1. 
Lunes de 14 a 20 horas. Martes a sábado de 10 a 20 horas. Domingos y festivos de 11 a 19 horas. 
Entrada gratuita


*En las imágenes: Edward Hopper, "Domingo", 1926. George Luks, "Otis Skinner en el papel del coronel Philippe Bridau", 1919. Fuente: Fundación Mapfre. Instituto de Cultura.

Sara G. Pacho