¿La publicidad es arte? ¿Puede el arte convertirse en publicidad? Aunque parecen enemigos enfrentados, lo cierto es que la relación es estrecha e incluso complementaria. Arte y publicidad permanecen unidos bajo un objetivo común: la creatividad.
A lo largo del siglo XX hemos podido asistir a un fenómeno de retroalimentación: algunos movimientos artísticos adoptan recursos de la publicidad como ésta última utiliza reclamos de las concepciones plásticas del arte. La relación es tan innegable como que arte y publicidad persiguen fines diferentes. Se podría decir que "con medios comunes persiguen distintos objetivos". El arte y la publicidad han seguido un camino paralelo. La figura del artista y el publicista también. En ambos casos es más que habitual que terminen fusionándose. Las campañas de Toscani para Benetton o los encargos a Dalí o Warhol dan buena cuenta de ello.
Las vanguardias, punto de inflexión
Hasta finales del siglo XIX se puede decir que los artistas vivían más interesados en “redefinir” las teorías pictóricas que en el mensaje “narrativo” de sus obras. Con el impresionismo, esta concepción empieza a mutar y se verá totalmente plasmada con las vanguardias de principio de siglos. El arte deja de ser una mera representación de la realidad para convertirse en una interpretación de la misma. Esta visión subjetiva va a ser de gran interés para los publicitarios, así como las técnicas empleadas por estos – como la litografía o el dibujo en tintas planas - serán adoptadas por los artistas. Además, mediante la publicidad el arte saldrá a las calles, algo de gran importancia para estos movimientos que tenían un gran afán comunicador. El arte escapa de las galerías y los museos para participar en la vida cotidiana. Cioran ya vaticinó que si no quería morir el arte tendría que adaptarse a los nuevos espacios de difusión.
EL ARTE EN LA PUBLICIDAD
¿A qué se debe esa atracción de los creativos publicitarios por el mundo del arte? La publicidad es una disciplina lo suficientemente flexible como para absorber el contenido de otras muchas. Es muy común que los profesionales de la publicidad y la comunicación acudan a fuentes de información de todo tipo para obtener ideas para su campaña.
En la actualidad, hay un ejemplo muy claro al respecto. Las campañas publicitarias del Vodka Absolut fueron delegadas a la interpretación del producto de artistas como Warhol o Scharf. Con esta colaboración se beneficiaba la marca y el artista, por lo que otras agencias quisieron imitarlo con bebidas como Smirnoff o J&B.
EL ARTE COMO PUBLICIDAD
En el período de entreguerras y en la Segunda Guerra Mundial surgió una nueva arma a través de la que muchos artistas eligieron darse a conocer: la propaganda. Dadaístas y expresionistas hacían del arte un medio de comunicación más en contra del nazismo (los carteles de Kollwitz rechazando la guerra, por ejemplo). En España son muy conocidos los carteles republicanos de Clavé o Miró así como el icono contra la guerra que aún hoy sigue siendo el Guernica de Picasso.
Con la sociedad de masas triunfará un arte más liviano y comercial. En el Pop Art hay un acercamiento evidente al lenguaje publicitario. Sin ir más lejos, Andy Warhol triunfa trasladando imágenes publicitarias a los lienzos, como es el caso de la Coca – Cola o la Sopa Campbell. Sin embargo, su intención no era publicitarlos, sino reflexionar sobre la sociedad de consumo.
Sara G. Pacho
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La Gioconda ya tiene su iPhone |
Las vanguardias, punto de inflexión
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El dadaísmo se caracteriza por su carácter iconoclasta |
EL ARTE EN LA PUBLICIDAD
¿A qué se debe esa atracción de los creativos publicitarios por el mundo del arte? La publicidad es una disciplina lo suficientemente flexible como para absorber el contenido de otras muchas. Es muy común que los profesionales de la publicidad y la comunicación acudan a fuentes de información de todo tipo para obtener ideas para su campaña.
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Diseño de Scharf para Absolut Vodka |
No es de extrañar por tanto que el arte sea una de sus fuentes preferidas, ya que se ha considerado siempre como un símbolo de creatividad e ingenio, sobre todo cuando surgió la fotografía y el arte tuvo que “reinventarse” para poder competir.
En la actualidad, hay un ejemplo muy claro al respecto. Las campañas publicitarias del Vodka Absolut fueron delegadas a la interpretación del producto de artistas como Warhol o Scharf. Con esta colaboración se beneficiaba la marca y el artista, por lo que otras agencias quisieron imitarlo con bebidas como Smirnoff o J&B.
Cartel republicano en el que Miró imita el estilo de un sello |
En el período de entreguerras y en la Segunda Guerra Mundial surgió una nueva arma a través de la que muchos artistas eligieron darse a conocer: la propaganda. Dadaístas y expresionistas hacían del arte un medio de comunicación más en contra del nazismo (los carteles de Kollwitz rechazando la guerra, por ejemplo). En España son muy conocidos los carteles republicanos de Clavé o Miró así como el icono contra la guerra que aún hoy sigue siendo el Guernica de Picasso.
Con la sociedad de masas triunfará un arte más liviano y comercial. En el Pop Art hay un acercamiento evidente al lenguaje publicitario. Sin ir más lejos, Andy Warhol triunfa trasladando imágenes publicitarias a los lienzos, como es el caso de la Coca – Cola o la Sopa Campbell. Sin embargo, su intención no era publicitarlos, sino reflexionar sobre la sociedad de consumo.
Sara G. Pacho